Historia y valores

¿Quién es ahora?

Mi nombre es Nidaa, soy el fundador de Néda, una francesa de origen iraní y chadiense. 

Néda es mi primer nombre en Farsi (persa) y así es como mi familia de Irán me llama. Allí, las alfombras son omnipresentes y son parte de la cultura de cada familia. Así que siempre me he acostumbrado a ver alfombras en toda la casa. Mi bisabuela, de Ispahan, también lo logró. De ahí el hecho de que siempre he sido un gran entusiasta de este gran objeto acogedor. 

En términos más generales, la artesanía siempre ha sido parte de mi herencia por parte de mi historia familiar (mi abuelo en Irán, era antiguo y se hizo objetos de cuero). `` ``

Los objetivos de Néda

Promover conocimientos ancestrales

Al crecer y hacer mis propios viajes, me enamoré de la artesanía marroquí, tan llena de historia y belleza. A partir de ahí, me dije: ¿por qué no compartir mis selecciones de objetos decorativos hechos en este maravilloso país pero también en otro lugar? 

El objetivo es introducir las herencias culturales ancestrales para que podamos llevar nuestra parte (incluso pequeña) a su sostenibilidad. Para esto, mi desafío es asegurarme de hacer lo accesible hermoso, cualitativo y único, mientras respeta el valor del trabajo de los artesanos que son los garantes y los actores de este patrimonio cultural. 

Consume mejor: piezas únicas y ecológicas

Néda también es un deseo de comercializar piezas únicas pero sobre todo ecológicas. Me gustan los objetos de calidad compuestos de materiales nobles que pueden transmitirse de generación a generación. Esto es aún más hermoso en una época en que el consumo excesivo es reina. Además, puse un punto de honor de que el impacto ambiental de todos nuestros productos es lo más mínimo posible. De hecho, favorezco las producciones unitarias de las materias primas naturales presentes localmente.